lunes, noviembre 16

La espera...

A esas horas de la mañana, la cafetería estaba abarrotada. Como todos los días, las mismas parejas tomando café y los mismos grupos de mujeres charlando y riendo animadamente. Tras echar una larga ojeada por las mesas ocupadas, se acercó a la barra, frente a la estrepitosa máquina de café y, como todos los días, pidió un café con leche y una magdalena. Con una tímida sonrisa, le preguntó al camarero en un susurro:
- Antonio, ¿ha llegado mi mujer de la compra?
- No, señor Juan, hoy no la he visto por aquí.
Lentamente, mojaba la magdalena en el café mientras miraba ansiosamente hacia la puerta cada vez que alguien entraba. Al cabo de un buen rato pagó y se marchó, no sin antes mirar una vez más a su alrededor.
Antonio, el camarero, le siguió con la mirada. Hacía tres años que el señor Juan le preguntaba lo mismo todas las mañanas: el anciano no se resignaba a la idea de que su mujer ya no volvería nunca más…

Por Víctor Pérez - © 2009 en adelante

Vincent van Gogh - Dr. Grachet

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Douloureux mais... tellement émouvant

Aire_Azul dijo...

A mi parecer, el más denso de estos tres cuentos.
Imagino que es por la sobriedad del diálogo. Todo está dicho, o casi todo en dos frases.
Gracias.